Estoy regresando de un viaje, y tuve la oportunidad de conocer un poco mas la realidad fuera del país. Y es bastante diferente ver a un país desde afuera que desde adentro. La calidad de vida es mejor, el gobierno en todos sus niveles funciona mejor, el sólo vivir allá es agradable. Ésto me hizo entender en carne el por qué la gente abandona nuestra patria por tierras más al norte, lo que antes sólo entendía con la cabeza.
Y en gran parte comparto el por qué.
Pero yo no quiero irme. Yo quiero quedarme y ver a mi patria con la misma calidad de vida que el primer mundo. Seguridad. Educación. Viviendas dignas. Cero corrupción. Oportunidades de empleo. Autopistas de cuatro carriles en cada dirección.
Sin importar tu lado político en la lamentable fractura de la sociedad venezolana, creo que tú también quieres eso. Todos queremos eso. ¿Pero como lograrlo?
Hay un dicho que dice, si quieres cambiar al mundo, cámbiate a tí mismo.
En éste nuevo año que vislumbra ser determinante para nuestra patria, quizás todos deberíamos reflexionar nosotros, ver qué hacemos en el día a día para hacer de Venezuela la tierra que queremos.
En un tono más ligero, he desarrollado recientemente una adicción a los 80´s. He aquí con una canción excelente de aquella época: Separate Ways, por Journey.
Feliz año!
